Daniel Noboa sobre los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil: «Cero impunidad, sea quien sea»
El presidente de la República, Daniel Noboa, se refirió, este 22 de diciembre de 2024 a de los cuatro menores de edad desaparecidos en Guayaquil. Su pronunciamiento llegó 14 días después de darse el hecho. En su cuenta de la red social X expresó: «Cero impunidad sea quien sea. Esa época fue otra. Y mientras yo sea presidente, no volverá».
El primer mandatario agregó que «se intensifiquen todas las acciones necesarias con el objetivo de dar con el paradero de los cuatro niños y que se encuentren a todos sus responsables para que respondan por sus actos frente a la justicia y al país».
Noboa se pronunció un día después de que el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, atribuyó a «grupos delincuenciales» la desaparición de los cuatro menores de edad, ocurrida el pasado 8 de diciembre en Guayaquil.
«Seamos enfáticos, debido a la información que se vierte en medios de comunicación y redes sociales, en donde uno de los padres de familia afirma haber conversado con uno de sus hijos, luego de intervención militar, se descarta cualquier participación de la fuerza pública en hechos posteriores a la referida intervención y que sería causa de la desaparición», señaló Jaime Vela, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El caso
Los menores, de entre de 11 y 15 años, habrían sido secuestrados por hombres vestidos con uniformes militares tras salir por la noche de su casa para jugar fútbol en unos terrenos cercanos al Mall del Sur de Guayaquil. Ellos viven en el barrio de Las Malvinas, en el sur de la ciudad.
El padre de dos de los menores de edad denunció ante medios de comunicación que, tras enterarse del hecho, pudo comunicarse con uno de sus hijos y que un hombre que los tenía les dijo que se los habían llevado hacia Taura, a unos 30 kilómetros de Guayaquil y en donde se ubica una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Agregó que el adolescente le dijo que supuestos militares los golpearon para después dejarlos tirados y desnudos.
Ellos denunciaron el hecho y la Policía llegó al sitio, pero no encontraron a los menores. Poco después, volvieron a recibir la llamada del número desconocido, pero esta vez el hombre detrás del teléfono les pidió explicaciones sobre la llegada de la Policía y les dijo que «la mafia» -como se autodenominan algunos grupos criminales en Ecuador- se los habría llevado con rumbo desconocido.
