A Sumak: un año de vida en el Nuevo Ecuador de Daniel Noboa

En una descolorida Datsun 1200 roja parqueada frente a su tienda, mi vecina Rosa fija su mirada en la nada. No logro distinguir ninguna otra expresión en su rostro debido a la mascarilla que utiliza, pero sus ojos están presos de un aletargamiento vaporoso, que se presenta cuando el cuerpo no tiene más que cansancio y dudas. “Veci, ¿qué pasó que no está en la tienda?”, le pregunta mi mamá acercándose a la ventana del lado del copiloto. “La luz, veci. Está muy oscuro allá dentro”, responde en voz baja.

Dos ojitos brillantes se hacen presentes en la conversación. Del reposapiés del auto, como un pequeño retoño del tallo fuerte que es su madre, aparece Sumak, que nos sonríe y nos hace sonreír con su presencia. “Hola, Sumita” saluda mi mamá a la nena, que le responde con una sonrisa aún más amplia que deja ver sus primeros dientes.

“Qué grande que está” le dice mi mamá a mi veci mientras acerca su mano a la mejilla de Sumak, quien ya se encuentra en brazos de su mamá.

“Sí, la cumpleañera está muy grande. Mañana cumple un añito”, asiente mi vecina, a quien el solo hecho de escuchar el nombre de su hija y de tenerla en sus brazos le es suficiente para cambiar la melancolía de la oscuridad de su tienda reflejada antes en sus ojos por lo bueno, lo hermoso, lo pleno en los gestos de Sumak.

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Sumak nació el mismo día que Daniel Noboa asumió la Presidencia del Ecuador, después de dos años y medio de administración nefasta a cargo del banquero Guillermo Lasso. Acorralado políticamente, utilizó el mecanismo de la Muerte Cruzada –promulgada durante el mandato de su sempiterno rival, Rafael Correa­– para disolver la Asamblea Nacional –la cual estaba tramitando un juicio político por peculado en su contra– y llamar a nuevas elecciones generales.

Durante “El Gobierno del Encuentro” –­más de 900 días–, Ecuador se encontró sumido en una crisis institucional sin precedentes. Iniciamos con el Caso Pandora Papers en octubre 2021, que vincula a Lasso a cuentas offshore en paraísos fiscales. La gente se manifestó por más de dos semanas en junio de 2022 debido al incremento de los precios de la gasolina y la canasta básica familiar. Debido a esto, fallecieron 6 personas.

Experimentamos por redes sociales masacres carcelarias dantescas en las cuales murieron más de 500 personas; supimos que el cuñado de Lasso, Danilo Carrera, estaba involucrado en una trama de corrupción en empresas públicas (Caso Encuentro); y además, conocimos a 42 diferentes ministros de los cuales únicamente 6 –telecomunicaciones, turismo, trabajo, educación, deporte y cultura– permanecieron en sus cargos durante el mandato de Lasso, quien dejó el poder con más del 87 % de desaprobación según Perfiles de Opinión. De su vicepresidente, Alfredo Borrero…es mejor no hablar por su intrascendencia más allá de una fastuosa boda en el Centro Histórico de Quito.

Mi veci tenía ya tres meses de embarazo cuando Lasso activó la Muerte Cruzada. Aunque su vientre aún no era tan prominente –para su buena fortuna, la sabiduría ancestral y su intuición la acompañaban– ya sabía que tendría a una niña. Una niña que se sumaría a las mujeres que representan más de la mitad de la población ecuatoriana, y que aunque lideren sectores de comercio y servicios, ganan $69 menos ($539) que los hombres ($608); una niña parte de un país que condena a las mujeres a la muerte, sumando, hasta el 27 de septiembre de 2024, 180 femi(ni)cidios en donde la víctima más joven tenía 1 año (¡UN AÑO!) y la más adulta 81. Una niña que formará parte de las niñas y adolescentes que componen cerca del 20 % de la población ecuatoriana, donde las brechas de género y etarias se encuentran profundamente marcadas y la pobreza multidimensional alcanza a cerca del 46 %.

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En las elecciones anticipadas de 2023 se presentaron 9 candidaturas a la presidencia: Bolívar Armijos, Xavier Hervas, Yaku Pérez, Otto Sonnenholzner, Jan Topic, Fernando Villavicencio (+)–que sería reemplazado por Christian Zurita–, Luisa González y Daniel Noboa. Del grupo de presidenciables 2023, en la actualidad, se sigue hablando de 5.

• A Topic –debido a irregularidades– se le negó su participación en las nuevas elecciones de 2025; por casualidades políticas de la vida, la empresa de su padre, Telconet (una de las mayores proveedores de internet del Ecuador) se metió en líos con la ARCOTEL, que declaró extinto el título habilitante de Cable Andino S.A., proveedor de Telconet.
• Fernando Villavicencio –asesinado el 9 de agosto de 2023– y Christian Zurita forman parte de una extensa red de favores que pone en riesgo la calidad del periodismo ecuatoriano debido a sus vinculaciones con actores de diversas índoles en las que se destaca el poder del dinero por sobre la ética y el profesionalismo.
• La prensa hegemónica y quienes reciben miles de dólares en pauta gubernamental, continúan posicionando a Luisa González como un peón más de Rafael Correa.
• Daniel Noboa, hijo de Álvaro Noboa –uno de los multimillonarios más poderosos del país–, exasambleísta nacional y “emprendedor” de eventos, consiguió la presidencia del país respaldado por las antiguas facciones políticas de Alianza PAÍS y de Lenín Moreno, expresidente del Ecuador. Esto lo hizo presentarse como un político de “centro-izquierda”.

Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azín, con 35 años, se convirtió en el segundo presidente más joven de la historia de Ecuador. Sumak nacía el mismo día que Noboa prometía buscar “con empatía mejorar la vida de los ecuatorianos”, “reducir la violencia y combatirla reduciendo la desocupación”, “romper revanchas”, “extendía su mano amiga a las naciones”, se reconocía como “un hombre libre, libre de prejuicios y políticamente distinto para muchos” y afirmaba que el éxito es “tener el respeto y el cariño de la mayoría de ecuatorianos”. En los menos de 10 minutos que se pronunciaba el discurso, Sumak era bienvenida al mundo y al que sería su nuevo hogar: “El Nuevo Ecuador”.

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En tus 365 días de vida, querida Sumak, pasaron muchas cosas de las que muy probablemente escucharás en el futuro como recuerdos distantes, reminiscencias del Ecuador despachadas en algunas de tus clases de historia (si es que los currículos estudiantiles no se han modificado a conveniencia de la ignorancia y el mínimo esfuerzo) en poquísimos minutos porque, sabrás de antemano que la enfermedad número uno de los ecuatorianos es la amnesia, y no procuramos alimentar nuestra mente con todo aquello que debería procurarnos ser más sabios y menos manipulables.

Grandes atletas nacionales se impusieron durante los Juegos Olímpicos celebrados en París. Hasta ahora, es la participación más destacada de nuestro país en una de estas citas deportivas. Nos colocamos en el puesto 49 de países más ganadores con 5 medallas olímpicas: una de oro por Daniel Pintado en los 20 km de marcha; 2 de plata gracias a Glenda Morejón y nuevamente a Daniel Pintado en la maratón de marcha por relevos mixtos y a Lucía “La Tigra” Yépez en lucha libre; las dos restantes medallas de bronce las consiguieron las mujeres más fuertes del planeta (y que de eso no te quepa la menor duda), Angie Palacios y Neisi Dajomes en halterofilia.

El país experimentó un boom literario femenino maravilloso, desconocido para muchos, así que te recomiendo leer las obras Yuliana Ortiz, Sandra Araya, María Fernanda Heredia, Siomara España, María Fernanda Ampuero, Gabriela Alemán, Sabrina Duque, Mónica Ojeda…ojo, esto no significa que antes de ellas nuestro país no haya tenido a escritoras o artistas potentes.

Despenalizamos la eutanasia gracias a la lucha de Paola Roldán quien sufría de esclerosis lateral amiotrófica.

Como verás, las mujeres escribieron páginas gloriosas en nuestra historia y espero de todo corazón que no olvides ninguna de sus enormes presencias.

Te resumiré todo lo malo de manera que quede grabado en tu cabeza como experiencias a las que, lejos de olvidar, debes rememorar para que nunca más se repitan. Este texto, por ejemplo, lo escribo durante la madrugada de tu cumpleaños debido a los racionamientos de energía que estamos atravesando. El Gobierno de Noboa culpa a la sequía, pero realmente tiene que ver con falta de planificación y el despropósito de pescar a río revuelto con contratos corruptos. Hace solo unos días cumplimos dos meses de cortes de luz, lo cual le ha costado al país $6.500 millones en pérdidas económicas y el cierre de cientos de pequeños y medianos negocios. Tu madre, Rosa, es una comerciante.

A esa oscuridad súmale otra igual de asfixiante: la violencia. Los secuestros, las extorsiones, los robos, los sicariatos, los asesinatos, el narcotráfico y la corrupción estatal hacen que Ecuador, poco a poco, se convierta en uno de los países más inseguros de América Latina. Ciudades como Durán, Guayaquil, Esmeraldas o Manta son sombras y cementerios. Los grupos delictivos se encuentran cada vez más fragmentados y esto ocasiona luchas de poder que solo ocasionan más muerte y abandono. Jamás creas el cuento de la “mano dura” porque, más allá de eso, los factores que provocan esa violencia están enraizados en la desigualdad, la aporofobia y el empresariado mafioso.

Sabrás también que Noboa no se ha caracterizado por ser un presidente conciliador debido a que la venganza o la retaliación es uno de sus modus operandi en lo político: así como Topic, súmale los agravios contra la vicepresidenta Abad (sí, lo leíste bien, contra su propia vicepresidenta), el asalto a la Embajada de México en Quito para tener al exvicepresidente Jorge Glas como trofeo de guerra lo cual provocó que toda la comunidad internacional nos vea como unos imbéciles en materia de política exterior y su nulo tacto en cuento a crítica hacia gobiernos de la región (si investigas sobre la Cumbre Iberoamericana que se realizó en Cuenca, sabrás que fue la de peor asistencia en la historia de la misma).

Quizás para cuando ya seas adolescente sabremos qué ocurrió detrás de la incursión armada al canal TC Televisión y el asesinato del fiscal César Suárez que llevaba el caso, lo cual provocó que Noboa declarara conflicto armado interno en el país y pusiera en marcha el Plan Fénix con –hasta tu primer año de vida– nulos resultados en materia de seguridad y qué mismo ocurrió con la fuga de alias Fito. También registramos otra masacre penitenciaria (te recomiendo que leas el libro “Ausencias” de la periodista quiteña Karol Noroña para que veas más allá de las “versiones oficiales”), más irrespeto a comunidades indígenas en la Amazonía debido a intereses mineros y petroleros, y para cerrar todo este recuento, la migración tiene un flujo nunca antes visto desde nuestra peor crisis económica hace ya casi 25 años atrás.

Me olvidaba: lo único que ‘iluminó’ al país fueron los incendios. Te recomiendo leas sobre los sucedidos en Quito y, los más preocupantes de todos por la falta de importancia que Noboa le dio a los mismos, los suscitados al sur del país en Loja.

Dos días antes de tu cumpleaños, querida Sumak, ocurrieron movilizaciones en Quito. Más de 1.400 policías estuvieron listos para reprimir a las personas mientras en Guayaquil asesinaban a Analí Ramírez, jefa de Guías de la Penitenciaría del Litoral de Mujeres, a 20 metros del acceso de la garita de accesos al recinto penitenciario. Analí era esmeraldeña, tenía 34 años, y su hijo recién nacido, quedó en la orfandad.

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Espero, de todo corazón, el futuro sea mucho más esperanzador que el Nuevo Ecuador en el que naciste. Y por si olvidas el camino por tribulaciones propias de la vida, repite tu nombre como mantra y recuerda su significado y hacia donde debe encaminarse tu vida: lo hermoso, lo bueno, lo ideal, lo pleno, lo completo, lo que está bien.

 

Por Sebastián Vera