diciembre 6, 2024
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Ecuador, el paraíso de los pederastas: Lo que sufre Alicia en el país de las maravillas

La historia de una niña abusada por dos sujetos en repetidas ocasiones y de todos los modos posibles se ha hecho viral en Ecuador. Tristemente, lo más probable es que, muy pronto, los habitantes de Leonia, tan adictos a las modas, olviden el desgarrador relato de la madre en diversos medios de comunicación clamando por justicia para su criatura.

Por fortuna, todavía quedan seres como usted, que lee estas líneas, que las difunde con dolor para que, al menos, el mensaje se multiplique. Es la pavorosa crónica de una pesadilla colectiva. Entre enero del 2018 y febrero del 2021, el sistema judicial ecuatoriano recibió 52.353 denuncias por abusos sexuales contra menores de 12 años. Apenas el 4 % de los casos tiene una sentencia condenatoria. El resto de las violaciones, aunque les parezca imposible, quedaron absolutamente impunes, sin siquiera un día de cárcel para los pederastas.

En promedio, estos procesos tardan entre 7 y 9 años. Miles quedan fuera del radar porque se trata de delitos cometidos dentro del círculo familiar, en lugares de difícil acceso, donde las víctimas viven en condiciones de pobreza extrema, las madres esclavizadas literalmente por los maridos temen denunciar porque se quedarían sin sustento ya que es muy común que el violador sea el propio padre.

Volvamos un segundo al caso de Cristina, la valiente madre de la menor que, como consecuencia de las violaciones, sufre de trastorno de ansiedad generalizado por estrés postraumático. La niña no tiene ninguna atención sanitaria ni educativa ni social por parte de ninguna institución del estado. En el colmo, pese al contundente relato dado por la víctima en testimonio anticipado que se confirman con el examen médico-legal, DOS MUJERES, seguramente madres, fiscales, a cargo del caso, han mantenido el caso TRES AÑOS en absoluta impunidad.

No termina allí, otra funcionaria judicial, una jueza, ha declarado el archivo de otro proceso por violencia contra la misma niña, hace apenas horas, no obstante el escándalo nacional. En ese mismo proceso, mientras la menor estaba en el cámara de Gesell, empezó a relatar que era víctima de abusos sexuales. El fiscal del caso, en Machala, ordenó que la psicóloga calle a la niña porque según él ese era otro delito. Y punto. No hizo absolutamente nada más. Realmente dan ASCO estos burócratas, estamos en manos de un poder judicial podrido, corroído hasta el fondo por el virus de la corrupción y la indolencia absoluta.

La madre de la niña no está en el sistema de protección a víctimas y testigos pese a las amenazas de muerte que recibe a diario, no puede trabajar, no puede moverse de la pequeña habitación que alquila en un tugurio en un barrio del interior del país. El Ministerio de Salud ha designado, a las bravas, un urólogo hombre para que atienda a la niña. También designaron un psicólogo, por supuesto, otro hombre, que según nos cuenta la menor y su madre, en lugar de ayudarlas se dedica a fustigarlas por lo sucedido.

La perito psicóloga asignada al caso no perdió tiempo y se sumó a la miseria humana. Dice que la niña miente. Es decir, la pericia científica física que determina claramente que fue sometida a torturas sexuales, según ella, es falsa. No se queda allí, fue ultra perita, más allá de sus atribuciones y recomendó que a la madre de la criatura le sea quitada la custodia y que el juez de Familia debería darle ésta, al padre, que está acusado de haber participado en las violaciones.

Hace 24 años me dedicó a defender niños víctimas de abuso no obstante que mi psiquiatra me recomendó apartarme totalmente de este tipo de procesos dada mi condición de sobreviviente. Conozco perfectamente lo que vive un niño víctima de abuso, sé lo que implica, sé cuánto destruye tu vida, te hace incapaz de expresar emociones, te divorcia del universo, te quiebra para siempre, te hace triste. Y sí, no puedo dejar de estar en terapia. Si eso me hace ver más débil de lo que soy, poco o nada me interesa, lo que no puedo hacer es saber que estas cosas suceden y cruzarme de brazos cuando es nuestra obligación, en nuestro rol general de personas, al menos exponer tanta porquería.

Tuvimos que viajar 4 horas desde Guayaquil para encontrarnos con ellas. Al llegar, las vimos en una choza, en ese lugar solo hay desolación, una mesa de plástico sin silla alguna. Una cama de una plaza y nada más. La niña estaba escondida debajo de la cama. No habla, no volvió a sonreír, pasa asustada, a veces juega con un sorbete, no hay un solo juguete, tampoco tienen comida. Sara necesita atención psicológica urgente, una resonancia magnética que no se hace porque el Ministerio de Salud no designa un anestesiólogo para el procedimiento.

En el Ministerio de Bienestar Social nos dicen que van a ver si pueden hacer un estudio para darle un bono y van a ver si pueden conseguirle albergue, pero que esas cosas toman tiempo. Cuando visitaron a la madre y a la menor de edad, lo primero que hicieron fue preguntarles ¿Cómo así tienen de abogado a Pedro Granja? Parecería que están más preocupados por eso que por justicia y ayuda efectiva e inmediata. Mientras esto ocurre, un periodista de un canal estatal le escribe por chat a la madre. Quiere saber si tienen 40 dólares para hacerle una entrevista. ¡Vaya país que tenemos, ehhh!

Asumimos la defensa. Preguntamos si habían almorzado, nos dijeron que no, que casi no comen. Les echamos un cable. Remitimos el primer escrito exigiendo la formulación de cargos. La respuesta de la fiscal del caso no se hizo esperar. Nos dice que va a actuar con el principio de mínima intervención, es decir que va a seguir amparando a los acusados en lugar de preocuparse por la niña y que además podemos ir a quejarnos donde sea, a la Asamblea, a la Judicatura, al ejército, que ella no se deja amilanar. Como si ella fuese el centro del universo en el caso de una menor ultrajada. Llama a la madre de la niña a una pericia psiquiátrica urgente. Está tan confundida esta funcionaria que sigue pensando que la mamá es la responsable de los abusos.

Por supuesto que está en un profundo estado de depresión, pregunto ¿acaso pretende encontrarla haciendo la ola en el estadio Atahualpa o bailando las machistas canciones de gamines que incitan a ver a la mujer como cosa, como objeto por conocer y nunca como sujeto cognoscente? Es decir, que pese al contexto hecho público, la fiscal del caso NO formula cargos, no toma en consideración los dos elementos centrales para proceder y luego de TRES AÑOS, en los que, ambos violadores se pasean por el mundo, pues no tienen ni siquiera prohibición para salir del país, sigue firmando impulsos fiscales para que la mamá de la víctima sea examinada. Los abusadores, bien gracias.

Luego de pasar unas horas con ellas, la niña sale debajo de su cama. Musita un par de frases, que Dios debería llevarse a ella y a su madre, que sería bonito descansar en paz, lanza. Luego de unos minutos, me mira y me dice “tú, tienes la cara muy triste, no estés triste, Diosito te cuida”. Sonrío, le miento, le digo que no, que estoy bien, que estoy alegre.

Es evidente que lo menos que podemos hacer es retornar con atención médica, psicológica, con juguetes y comida e impulsar su caso con uñas y dientes. Es otra protagonista de la versión de Metallica sobre el Never-Neverland, el país ficticio de Peter Pan, el lugar de la eterna infancia, que en el contexto de Enter Sadman, es un reino de torturas, gritos, horror. Es el maldito monstruo que no parará de perseguirte, fundamentalmente en la noche. Las noches, luego de un trauma de este calibre, serán siempre, demasiado largas.

La Asamblea Nacional debe llamar de modo urgente a la Fiscal General a explicar esto. Debe ser llamado el presidente del Consejo de la Judicatura para decirle al mundo por qué no hay un expediente disciplinario contra la fiscal del caso, la perito psicóloga y la secretaria del despacho. Debe acudir el Ministro de Salud a presentar argumentos científicos sobre el estado de salud de la niña y de la madre. ¿Cómo es posible que ambas sobrevivan en condiciones de miseria inaceptable y amenazadas de muerte y los violadores sigan libres y muertos de risa?

La presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, al principio, cuando el caso se convirtió en un escándalo nacional, contactó a la madre de la niña. Le ofreció total e inmediata ayuda, le dio el número de su asesor. A los pocos minutos de enterarse que yo estaba a cargo de la defensa de la niña, el asesor, bloqueó a la madre en la plataforma WhatsApp. Ojalá cuando lea esto, se tome la molestia de responderle a una mujer débil, traumatizada, con una niña abusada y en grave estado de salud.

No podemos callar. No podemos ser cómplices de esto. Si usted lee esto y tiene alimentos, ropa, ayude a estas personas. Pueden contactarse con los amigos de La Contra, ellos receptaran su donativo y lo harán llegar a Cristina y a Sara. Nosotros vamos a pelear jurídicamente con todas nuestras fuerzas, pero solos, contra un sistema judicial podrido e indolente hasta la médula, solos, no podemos. Necesitamos que usted nos ayude a que esto no quede impune. Exija justicia, difunda este mensaje, nos debería dar vergüenza haber nacido en un lugar en el que hacerle daño, asesinar en vida a niños se convirtió en deporte nacional y fiscales y jueces bendicen esta porquería.

La madre de la niña estará en 10 días desangrándose frente a la Fiscalía General del Estado exigiendo que pidan fecha y hora para la formulación de cargos. La madre iniciará en 10 días una huelga de hambre en ese lugar, esperamos, de corazón, contar con su apoyo. Que los grupos de mujeres, de activistas sociales, de derechos humanos se hagan presentes, que la ciudadanía, que la gente buena que siempre serán más en Ecuador, concurra, si usted en ese momento está conduciendo un vehículo por el sector, pite, si puede llevar carteles de apoyo se lo vamos a agradecer.

Este caso no puede quedar impune. No podemos seguir tolerando que en el Ecuador violar, matar mujeres y niñas sigue siendo deporte nacional y que un poder judicial podrido e indolente sigue favoreciendo a los criminales.

 

Pedro Granja
Criminólogo

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