julio 9, 2024
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Asesinan a casi 6 personas por día en el ‘Gran Guayaquil’

“Hallan cabeza humana en paso peatonal del noroeste de Guayaquil”, “Tres hermanos fueron ejecutados en Nueva Prosperina pese a la súplica de sus padres”. Son dos titulares que se difundieron entre ayer 8 y hoy lunes 9 de enero de 2023 en Diario El Universo. Diario EXTRA recoge una cifra general: En los solo 9 días que van del 2023, 52 personas han sido asesinadas en la Zona 8 de Ecuador. ¡Casi 6 personas asesinadas por día solo tres cantones que forman el ‘Gran Guayaquil’: Durán, Guayaquil y Samborondón!

Para alguien que no vive en Ecuador, esto podría parecer una locura, o algo que podría pasar en el Colombia de los 80 o en México. Algo que parece alejado de un país como Ecuador. Pero pasa aquí y para los ecuatorianos, esto ya es tan común, que cuando ocurre un nuevo sicariato no se nos mueve un pelo con los titulares rojos que los regalan los medios que recogen este tipo de noticias.

Es normal para una persona que caminan o pasa en su vehículo por un paso peatonal, encontrar cadáveres colgando o partes de él. O que tres hermanos, en este caso Kevin, Jonathan y Brayan Barberán Ibarra, sean asesinados frente a sus padres en la sala de casa. Estos son solo dos de los 52 asesinatos que se han cometido en la zona 8, en lo que va del año. Hechos que pueden ser sacados de una película de terror, están sucediendo en nuestra ciudad, cerca de todos.

El crimen de los hermanos se dio a las 19:30 del domingo 8 de enero en la cooperativa Horizontes del Fortín, en el noroeste de Guayaquil. Justo cuando los candidatos a la Prefectura del Guayas se alistaban para el ‘Debate’ 2023 –entrecomillo debate, porque eso no fue un debate-. Cuatro sicarios llegaban en motocicleta, sacaban un arma en la sala de una casa y ejecutaban a tres hermanos, mientras algunos aspirantes a la Prefectura del Guayas se dedicaban a pelear entre ellos y a exponer planes de trabajo que generaban más dudas que certezas.

Un hecho similar se dio una semana antes, en Ciudad de Dios, al noroeste de Guayaquil. En la madrugada del martes 4, antisociales ingresaron a una vivienda en la que acribillaron a cuatro miembros de una familia con antecedentes por drogas y tenencia de armas. En esta ciudad parece que es más sencillo matar a una familia que conseguir un empleo digno.

Estamos viviendo en un país en el que las pancartas electorales están cubriendo los charcos de sangre que está dejando la violencia criminal. No terminamos de llorar a un asesinado, que las balas nos limpian lágrimas viejas para crear nuevas. Ojalá que quienes se van a dedicar, en este mes, a mostrar por qué son la mejor opción para darles nuestro voto, piensen en qué provincia y en qué cantones están recibiendo.

Por Gelitza Robles – @gelitzarobles

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