La Copa Libertadores se puso cuesta arriba para Barcelona

“No hablaré del arbitraje, pero a partir del penal, el partido se nos puso cuesta arriba”, dijo el jugador de Barcelona, Fernando Gaibor se refiere al encuentro ante Palmeiras, la noche del pasado 3 de mayo de 2023 en el Monumental, por la Copa Libertadores.

Aunque para Gaibor el punto de inflexión del juego fue el penalti de Víctor Mendoza sobre Rony, (sobre la hora del primer tiempo) lo cierto es que lo que se le puso cuesta arriba a Barcelona es la clasificación a los octavos de Copa Libertadores. Con apenas tres fechas, un rendimiento irregular y un grupo en el que los rivales parecen estar en otra marcha y vivir otro momento, el panorama para el Ídolo no es alentador.

Mala noche para Gaibor

Aunque Fernando Gaibor se ganó a pulso la titularidad en el mediocampo de Barcelona junto a Leonai Souza, la dupla fue absorbida por los brasileños, que con poco ganaron el partido desde la media. El retroceso le costó a Gaibor y eso lo pagó Souza y la línea defensiva. Muchos metros para cubrir y por allí transitó con tiempo para pensar Raphael Veiga. Este, autor del gol de tiro penal, tuvo metros para pensar en la jugada de la falta sobre Rony. Jugó todo el partido a las espaldas del ecuatoriano.

Mendoza no es ‘San Burrai’

El portero ecuatoriano cumplió su tercer partido en la temporada, y los pocos minutos le pasaron factura. Víctor Mendoza había respondido en los compromisos anteriores ante la baja, por lesión, de Javier Burrai, con aceptación. Sin embargo, anoche salió con vehemencia en una jugada, y el achique le quedó largo. Se llevó las piernas de Rony, que ni corto ni perezoso, se fue al piso. Cometió un penalti que inclinó el partido a favor del Verdao. A raíz de la falta, el portero perdió confianza y se lo notó con inseguridad en un par de salidas. Pesó la ausencia de San Burrai, que no aflojaba la titularidad desde su llegada en 2020.

Hay delanteros, pero no hay gol

Fabián Bustos cambió su hombre de ataque. Alineó de entrada a Agustín Rodríguez, que venía de salvar los muebles en Ambato, pero el argentino solo gozó de una pelota clara en todo el partido. Un cabezazo en los primeros minutos que terminó despejado por Weverton.
Ya con un partido liquidado, entraron Jonatan Bauman y Francisco Fydriszewski, que poco y nada pudieron hacer en la ofensiva cuando la única idea fue lanzar en largo. El rendimiento de los tres dista mucho de los números que debe tener un centro delantero, y más aún en la Copa. Sin irse muy lejos, JJ Cifuentes, que se fue cedido al Aucas, es uno de los goleadores del torneo local con 5 anotaciones. Los goles que se necesitan no están, sea cual sea el contexto.

Lucas Sosa, el mejor de BSC

En la derrota es mucho más difícil ponderar, pero Sosa jugó un partido sobresaliente. Siempre impuso su marca, y controló los tiempos de la defensa. Hasta el primer tiempo aportó a la banda de Mario Pineida una opción de pase y desborde. No alcanzó su buen desempeño para mantener el arco en cero y no sufrir a los brasileros, pero fue uno de los pocos puntos altos en las filas Canarias. Bien por Sosa, del que se espera recuperar su prime de la temporada pasada.

¿Alcanza o a pensar en Sudamericana?

Tras quedar con 3 puntos, Barcelona tendrá la obligación de ganar en las siguientes jornadas. Tendrá dos partidos de visita y un juego en casa. Visitará a Bolívar en la altura de La Paz el 23 de mayo, mientras que luego irá con Palmeiras en Brasil, el 7 de junio. Cerrará su fase de grupos ante Cerro en el Monumental, el próximo 29 de junio. Aunque la diferencia de puntos no sea abismal (Bolívar y Palmeiras, suman 6), el rendimiento del equipo de Fabián Bustos es lo que preocupa. Deberá afrontar sus juegos de visita con una sola idea: ganar, salir a buscar y proponer, algo que ya en su único partido en esa condición quedó debiendo (cayó ante Cerro). A barajar y repartir de nuevo, que hasta el premio consuelo que es la Copa Sudamericana no está garantizado.

Por Joel Miranda – @28jomiranda