diciembre 3, 2024
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Arbitraje Internacional y el eterno resplandor de un país sin recuerdos

¿Se puede vivir sin recuerdos? Ecuador es una tierra solar, rodeada de mar y sueño, mística y magia. El sol allí tiene un eterno resplandor. Pero sus habitantes tienen un problema. No recuerdan. Ellos lo olvidan todo. Y claro, son un país fértil para toda laya de prepotentes, ambiciosos y sinvergüenzas que desde 1830 la gobiernan como les viene en gana.

Eso de no tener memoria o perderla a propósito, nos recuerda el maravilloso guion de Charlie Kaufman en Eternal Sunshine of the Spotless Mind, llevada al cine por el gran Michael Gondry. En el film, Clementine y Joel parecían la pareja perfecta. Desde el primer contacto visual estalló la magia y el arcoíris nunca tuvo colores semejantes y el tiempo se detuvo y el mundo era distinto y enloquecidas mariposas danzaban en sus estómagos. Pero, como todo en la vida, el amor también se desgasta y un día cualquiera, ella llegó a la conclusión de que quería vivir otras experiencias y que eso de enamorarse fue un error y deseó, fervientemente, no haber conocido jamás a su pareja.

En busca de borrarlo para siempre de sus recuerdos, acude a una clínica y se somete a una especie de operación para borrar se memoria, específicamente, lo que tiene que ver con su noviazgo. Cuando él se entera de esto, decepcionado, hace exactamente lo mismo.

¿Fueron irresponsables Clementine y Joel al enamorarse y luego intentar olvidarse sin más?

Eso merece un análisis filosófico que excede los límites de este sencillo post. Pero si de irresponsabilidad se trata, los latinoamericanos somos campeones mundiales y por supuesto nos convertimos en casos de estudio sociológico en eso de elegir a nuestros gobernantes. 

Confundimos votar, elegir a alguien con antecedentes de lucha social, CAPACITADO para ejercer el poder para servir y no para perseguir con enamoramiento. Y luego nos arrepentimos y queremos borrar de nuestra memoria el feriado bancario y los vacunados VIP y el reparto de los hospitales y la compra obligatoria de renuncias y la criminalización de la lucha social y el aumento de los impuestos para los pobres mientras los ricos se perdonan millonarias deudas todos los años. 

En fin, tratemos de poner rápidamente las cosas en su lugar. En pocos días, los ecuatorianos tienen que ir a votar en un nuevo capítulo de la fachada de democracia en la que sobreviven. En esencia, han sido llamados a un referéndum que implica la sustitución de ciertos artículos de la Constitución que solo podían ser reformados mediante Asamblea Constituyente, pero bueno, de eso hablaremos en otro momento.

Dos preguntas son sustanciales, el resto son puro y duro relleno. Una de ellas, les pregunta a los ciudadanos si están de acuerdo en autorizar el arbitraje internacional como medio de resolución de conflictos jurídicos entre el Estado ecuatoriano y grandes empresas mineras, petroleras, gasíferas, etc.

Es decir, si usted vota SÍ, gracias a la extraña oscuridad de su mente sin recuerdos, estará de acuerdo con que el Estado pueda ser demandado por transnacionales ante árbitros de otros países para litigar en otros lugares. Esto, con total confidencialidad y les da autorización a esos árbitros para que nos sentencien a pagar MILES DE MILLONES DE DÓLARES a empresarios millonarios.

Algunos “genios” dicen que no existen casos de arbitrajes que perjudiquen a un solo estado. Parece que se sometieron a la misma operación que Clementine y Joel.

La realidad es que, en todos los países que se sometieron al arbitraje internacional, las consecuencias han sido nefastas. Veamos:

España es uno de los países más demandados del mundo mediante mecanismos de arbitraje internacional. Suma más de 57 demandas, de las cuales 45 se desprenden de haber firmado el nefasto Tratado de la Carta de la Energía. 

Muy atentos con esto, este Tratado conocido como TCE, no tiene otro objetivo que doblegar a los estados ante las empresas de extracción de recursos naturales y boicotea cualquier intento de los países por reducir los efectos del cambio climático.

En los últimos 6 meses, España inútilmente se ha tratado de defender ante árbitros internacionales. Ha sido condenada a pagar, en solo 3 casos, 420 millones de euros. Pero eso no es todo, se calcula que en apenas 4 años, España pierda al menos 8.000 millones en estas instancias. Una de las demandas más conocidas contra España fue presentada en marzo de 2019 por Canepa Green EnergySL. Curiosamente todos los accionistas son españoles.

¿Cómo lograron entonces ir a un arbitraje internacional?

Muy fácil, montaron la empresa en Luxemburgo, y se llevaron el litigio para allá. Oreja y rabo cortado y el estado absolutamente burlado. Y el estado, por si acaso, somos todos.

No faltará el que sostenga, en un patético intento por defender lo indefendible, que el caso español es un tema aislado. Conviene preguntar entonces: ¿sólo España ha sido perjudicada con arbitrajes internacionales?

Leer no duele, investigar un poquito antes de decir cualquier tontería, tampoco: Italia fue demandada por 307 millones de euros por la empresa Rockhopper. ¿La razón? Italia les canceló todas las concesiones para seguir haciendo fracking en la costa del mar Adriático luego de que el Parlamento escuchó a expertos en cambio climático y entendieron al fin, lo que este tipo de prácticas produce.

Por supuesto que había que quitarles las concesiones porque el fracking o procesos de hidrofracturación provocan fugas de metano, un gas de efecto invernadero y generan mayor actividad sísmica en las zonas de extracción. Asimismo, afecta los bosques a gran escala, debido a la cantidad de área que debe ser despejada para su implementación.

Pero quizás el caso más dramático es el de Vatenfall, demandando en arbitrajes a Alemania en dos casos, en el uno exige 14000 y en el otro 37000 millones de euros. ¿Por qué? Porque Alemania se niega a permitirles construir centrales de energía nuclear en su territorio. Los alemanes cambiaron su política en este campo luego de la tragedia de Fukushima.

Italia salió de la Carta de Energía en 2015, Canadá no incluye el arbitraje internacional en su legislación y Rusia tampoco. Actualmente en Alemania hay un consenso mayoritario en la academia, en los gremios, en los grupos de presión social para renunciar a este tipo de mecanismos, absolutamente lesivos para todos los países.

Claro, las empresas mineras canadienses están impulsando el SÍ en el referéndum de Noboa porque saben que el negocio para ellos será redondo. 

Por si esto no le ayuda a abrir los ojos, y usted sigue en su eterno hueco de una mente sin recuerdos, me permito brindarle, en términos estrictamente jurídicos, algunas razones por las cuales el arbitraje internacional NO favorece a ningún estado:

  1. En el arbitraje internacional, los árbitros no son jueces de carrera, son abogados en libre ejercicio, generalmente dedicados a representar a petroleras, bananeras, mineras, en otros casos, es decir, vinculados a las empresas demandantes.
  2. En los procesos de arbitraje internacional, la parte demandada no tiene opción para apelar. Los árbitros pueden tomar decisiones disparatadas y los estados no pueden hacer nada para corregir esos pronunciamientos.
  3. En los procesos de arbitraje internacional, la capacidad del estado para presentar pruebas, obtener información, documentos, confutar lo aseverado por la otra parte es limitada en comparación con un proceso judicial tradicional.
  4. El costo del arbitraje es de millones de dólares, a esto se suman los gastos para las delegaciones de abogados de los estados que deben viajar para defender esos intereses a países muy distantes.
  5. Ni hablar de las clausulas abiertamente lesivas para los intereses de los estados contenidas en los contratos o tratados para beneficiar grandes capitales, estipulaciones disparatadas firmadas por gobiernos lacayos que luego, en el arbitraje internacional, no se pueden objetar.
  6. Confidencialidad: El arbitraje es confidencial. Las pruebas presentadas en un arbitraje y la decisión del árbitro no están disponibles para el público. Es decir, la academia no puede pronunciarse ni hacer análisis serios respecto de temas en los que TODOS los habitantes de un país terminan perjudicados. A los demandados les encanta esto porque evita que sus fracasos sean conocidos por el público, evita la atención de los medios de comunicación y evita que otros sepan que pueden tener una posible reclamación. En otras palabras, permite a los demandados coludidos muchas veces con los demandantes, seguir incurriendo en la misma conducta ilícita sin que nadie lo sepa. 

Vote como quiera, pero al menos infórmese un poquito antes de hacerlo. La evidencia empírica nos dice que a usted le fascina ser atropellado, abusado, engañado pero piense por unos segundos en sus hijos, en el país que les está dejando.

Active, al menos por una vez en la vida su mente y sus recuerdos. Siempre hemos sido brutalmente SAQUEADOS por élites corruptas. Si vota a favor del arbitraje internacional estará apoyando que Ecuador pierda más de 4.000 millones de dólares en unos pocos casos contra petroleras norteamericanas, pero luego vendrán las mineras chinas y canadienses y las gasíferas suecas y una serie de transnacionales a seguir llevándose montañas de dinero que deberíamos destinarlos al desayuno y al almuerzo escolar, a mejorar nuestras carreteras, a darle estabilidad a médicos, enfermeros y profesores, a preocuparnos por el estado de nuestras prisiones.

¿Por qué hay políticos ecuatorianos interesados en hacerle esto al país?

Porque las probabilidades de que sean accionistas en las mismas transnacionales que nos van a demandar son muy altas. Porque la mayoría de ellos tienen conflicto de intereses con el mismo país al que gobiernan o pretenden gobernar. Son EMPRESARIOS y las sedes de sus imperios están en el extranjero.

Siga amando a sus verdugos, siga creyendo que si le pegan es porque lo aman, siga borrando el feriado bancario y los gastos reservados de su mente, en fin, vote como le venga en gana, pero nosotros, CON RAZONES, le decimos que NO a la barbarie. 

NO voy a apoyar que mineras y petroleras extranjeras sigan convirtiendo a nuestros bosques y páramos, a nuestras reservas de agua en un nuevo Chernobyl, NO voy a votar a favor de que una élite de ricos idiotas y corruptos se siga llenando los bolsillos mientras nuestra gente se sigue muriendo de hambre. 

Me rehúso a vivir con una mente sin recuerdos y conozco perfectamente que en el principio fue la colonia y las violaciones grupales y el despojo de la dignidad de los más débiles y la melancolía por la miseria y la deserción escolar y el destierro masivo y la desnutrición infantil y la corrupción perpetua y solo luego vino el crimen organizado que siempre es consecuencia y nunca causa, es consecuencia de gobiernos neoliberales, de un modelo fracasado pero puesto en marcha, que inyecta violencia en nuestras vidas. 

No porque no dicen los clásicos grupos opositores que creen que todo se reduce a cerrar calles y tirar piedras. Divorciados completamente de la gente, despreocupados por dialogar con los jóvenes, por escuchar a la ciudadanía solo le hacen el juego a intereses macabros. Ecuador necesita una nueva clase política, en la que todos los temas sean debatidos y se imponga la razón por encima de la estupidez en la que nos tienen sumidos en este eterno resplandor de un pueblo sin recuerdos. 

 

Por: Pedro Granja

Master en Estrategias contra el Crimen Organizado
Universidad Federico II de Napoli

 

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