julio 26, 2024
Elecciones 2023Estefanía ParejaOpinión

Los animales: la deuda de las candidaturas a la alcaldía de Guayaquil

Cuando la mayoría de la ciudadanía guayaquileña piensa en las Elecciones seccionales 2023 para elegir Alcalde o Alcaldesa de Guayaquil, no lo liga con los animales o la naturaleza. Sin embargo, los grupos que nos autoconvocamos a la defensa de los derechos de los animales estamos preocupados por las propuestas -o no propuestas- de los aspirantes.  Un total quemeimportismo y falta de voluntad política desde las candidaturas, a solo cuatro días del sufragio, a efectuarse el 5 de febrero de 2023.

Para escribir este artículo he revisado los planes de trabajo de los candidatos, que se encuentran subidos en la página del Consejo Nacional Electoral (CNE). Revisé las 11 candidaturas para la Alcaldía de Guayaquil y, a grandes rasgos, les puedo decir que nos quedan debiendo en lo que a animales y naturaleza respecta.

Solo cuatro candidaturas (Cynthia Viteri, Aquiles Álvarez, Jimmy Jairala y Pedro Pablo Duart) incluyen en sus propuestas a la fauna urbana de forma insustancial. Y solo una de esas tres (Álvarez) menciona algo breve sobre fauna silvestre y la naturaleza. Es decir, solo el 36,4% de las candidaturas tienen presente que deben trabajar para precautelar el bienestar animal de Guayaquil de acuerdo a lo que el Código Orgánico del Ambiente (CODA) solicita.

Otras candidaturas incluyen en sus planes de trabajo frases como: «Revisar acciones actuales y mantenerlas» o «se continuará invirtiendo en acciones tendientes a mejorar la calidad de vida de las mascotas. Es decir, ¿desconocen la situación actual? O dejan de mencionar los cambios que se necesitan deliberadamente y no exponen cuáles serían sus puntos de acción.

¿Cómo están los animales en la actualidad?

En la página web de la Alcaldía de Guayaquil se puede encontrar que el censo proyectivo de la población animal de la ciudad identificó, en julio de 2022, la existencia de más de 770.000 mascotas, tanto en hogares como callejeras. El mismo se desarrolló durante 3 meses en 50 sectores seleccionados, en 10 manzanas por cada sector, incluidas las 5 parroquias rurales.

Adicionalmente, esta municipalidad tiene unidades móviles que brindan atención veterinaria básica y esterilizaciones en diferentes sectores de la ciudad. Construyó un Centro de Bienestar Animal, donde se brinda refugio y atención veterinaria a animales en situación de calle, cuyo costo de implementación fue el de 1,8 millones de dólares. En esas instalaciones también funciona la Comisaría de Bienestar Animal. El Municipio emite cédula para los animales. La Dirección de Medio Ambiente mantiene un convenio con una fundación privada que busca precautelar la fauna silvestre. Si lo visualizamos de una manera general, podríamos decir que el trabajo realizado es óptimo. Sin embargo, personas dentro del activismo animalista guayaquileño difieren de esa opinión.

 

Lo que dicen activistas

El Abogado Diego Bastidas, encargado del Despacho Legal de la Fundación Rescate Animal Ecuador (FRAE), indica que en la Constitución del 2008 se pide garantizar los derechos de la naturaleza, lo que incluye, por supuesto, a los animales. Años después, con la publicación del Código Orgánico del Ambiente (CODA) en Registro Oficial en el año 2017, quedó clarísimo que el artículo 144 de este Código daba atribuciones y competencias sobre fauna silvestre y urbana a los GADS Municipales del Ecuador. Y según Bastidas, “lo primero que deben hacer es regular el bienestar animal en todos sus ámbitos».

Bastidas indica además que “hay una gran falencia porque no se ha cumplido al 100% lo que dice la ley”. En 2017, luego de la publicación del CODA en Registro Oficial, se le dio a los Municipios del país 2 años para que implementen Ordenanzas, Comisarías y Departamentos de Bienestar Animal en sus dependencias. Cinco años después, la mayoría de las alcaldías del Ecuador aún tienen la creación de la Ordenanza por el Bienestar Animal como tarea pendiente y, quienes han cumplido con tener estos requerimientos del CODA, lo han hecho a medias. Este pareciera ser el caso de la Alcaldía de Guayaquil.

El abogado apunta:

  • Si no existe un trabajo acompañado de campañas educativas e informativas masivas y con la participación ciudadana, no se verán avances. Deben existir mesas de trabajo con la población para priorizar zonas y estrategias.
  • La información del censo está incompleta.
  • Según la Ley, los GADS tienen que investigar las denuncias de la ciudadanía, sin embargo, en la actualidad la aplican de forma parcial, por aparente desorganización.
  • Existen varios vacíos en la ordenanza, incluyendo los temas de maltrato. Esto trae problemas de impunidad, se caen los procesos o quedan en un limbo legal. Como resultado, no se sanciona a personas maltratadoras y no se reducen los índices de maltrato.
  • Según el CODA, deben existir convenios de apoyo con oenegés y la ciudadanía para hacer lo que se debe, esto no se ha incorporado.

“Una fuerte Unidad de Bienestar Animal, con recursos y estrategias de políticas publicas, con información efectiva recogida que sirva para la toma de decisiones y con voluntad política para mejorar”, es la fórmula que sugiere Diego Bastidas.

La abogada Ivonne Rosero, vocera de Complejo Judicial Florida Pets y de la Plataforma por la Liberación Animal de Guayaquil (PLAN), indica que las ordenanzas municipales son los medios para poder castigar administrativa y pecuniariamente a las personas infractoras que comenten actos en contra de la fauna urbana o silvestre.

A pesar de que hay ordenanzas que están bien redactadas y tienen buenas ideas, no son del todo completas. No son lo que se espera en cuanto a especies protegidas. No van de la mano con lo que determina el CODA y considera que esto ocurre precisamente porque quienes las reforman -las concejalías que están a cargo de esas mesas de trabajo- no tienen el asesoramiento necesario para poder realizar un desenvolvimiento óptimo en cuanto a la elaboración de reformas de la Ordenanza de Bienestar Animal de Guayaquil.

Sin embargo, existiendo una Ordenanza, esta no se cumple. No hay liderazgo eficaz y eficiente de la actual Dirección de Bienestar Animal que es la encargada de hacer cumplir esta Ordenanza. No se cumple a cabalidad con las inspecciones, con las visitas a los camales, con las visitas a los criaderos clandestinos de animales de compañía, con las visitas a los lugares de venta de animales, entre otras cosas. Indica Ivonne Rosero que “en general de lo bueno que hay, no se saca provecho, porque puedes tener una norma muy seca y pobre pero si tienes manos que trabajen eficazmente en lo que hay, sería más fácil poder evidenciar resultados. Porque una norma solo es eficaz cuando se cumple.”

Por otro lado, Rosero explica que solamente la Ley Orgánica Animal (LOA) va a poder abarcar lo que tanto se necesita y, de esa forma, poder sacarle provecho a esa sentencia de hace un año donde la Corte Constitucional (CC) reconoce a los animales como sujetos de derechos.

Asimismo, precisa que para que existan avances en temas de maltrato animal, este debe convertirse en un delito de acción pública ya que si permanece como delito de acción privada, y por eso todas las leyes y ordenanzas que se generen en cuanto a temas de fauna serán insuficientes. “El maltrato animal debe convertirse en un delito que debe ser perseguido por el Estado”, concluyó.

 

¿Qué es lo que viene?

La LOA. Fue entregado el Proyecto de Ley a la Asamblea Nacional (AN) y lo tiene al momento la Comisión de Biodiversidad. La AN tiene un plazo aproximado de 2 años para aprobarla luego de la sentencia que emitió la CC en 2022. Entre otras cosas, declaró que hubo vulneración de derechos de la naturaleza, que los seres humanos u homo sapiens sapiens pertenecemos al reino Animalia e indica que los animales son sujetos de derechos.

Esto tiene que ver con el derecho a la vida de los animales y a su comportamiento natural. Con esta sentencia también se pueden activar garantías constitucionales reconocidas en Montecristi para defender a los animales: habeas corpus, habeas data, acción de protección, acción de acceso a la información, entre otros.

En la sentencia, la CC dispuso al Ministerio del Ambiente realizar un protocolo para el manejo de fauna silvestre, a la Defensoria del Pueblo y la Asamblea Nacional que desarrollen y aprueben, respectivamente, una Ley para los derechos de los animales.

 

¿Qué se espera de quien gane las elecciones para Alcalde o Alcaldesa de Guayaquil?

Primero, cualquier persona candidata que llegue a sentarse en la silla de Olmedo está obligada a cumplir el Plan Operativo Anual (POA) 2023.

Segundo, se desea y espera que las reformas que se realicen a la Ordenanza Municipal de Bienestar Animal sean apegadas a lo que indica el CODA y posteriormente, a lo que dictamine la LOA.

Tercero, que se implemente y cumpla a cabalidad lo que la Ordenanza dispone.

Cuarto, que tanto alcaldía, vicealcaldía y concejalías se capaciten y asesoren de forma adecuada para una correcta toma de decisiones.

Quinto y último, pero no menos importante, el municipio no debería ser ente político partidista, por lo que deponer los intereses personales por el bien de los animales y ciudadanía es lo que debería primar.

Recordemos que al no hacerse cargo adecuadamente de la fauna urbana y silvestre de uno de los cantones más grandes y poblados del Ecuador estamos incrementando ampliamente las posibilidades para generar problemas de salud pública que afectarán a toda la ciudadanía guayaquileña.

 

Por: Estefanía Pareja – Activista por los derechos de los animales

 

Foto: Freepik

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